El jazz y la Cultura Afroamericana
 
  Home
  Historia del Jazz
  Los negros y el jazz
  El jazz y los negros en el arte
  Fotos
  Contacto
  Libro de visitantes
Los negros y el jazz

 

            El jazz es un fenómeno musical que no sólo tuvo importancia en esta industria, sino que se transformó en una instancia donde el color comenzó a mezclarse. Si recordamos el contexto de Estados Unidos, después de 200 años, en 1865 se había abolido la esclavitud, pero en la práctica esto no significó un cambio muy profundo en la vida cotidiana, pues la segregación cultural siguió existiendo y de hecho, incluso hoy en día la podemos ver si miramos con atención. Frente a esto, el jazz actúa como una bisagra entre blancos y negros, siendo una de las primeras instancias donde pueden empezar a superar las divisiones, pero con un largo camino por recorrer.

En este segmento de la página intentaremos reflexionar acerca de la importancia que tuvo el jazz para la autovaloración de los afroamericanos, tanto por la percatación de la originalidad cultural que podían aportar, como por la popularidad que lograron tener entre quienes generalmente los habían rechazado y humillado, los blancos.

Los orígenes de esta música, en especial los spirituals y el blues, permitieron a los negros expresar sus sentimientos más profundos, dando a conocer sus preocupaciones y lamentos, ante una vida caracterizada por la discriminación y el abuso. La música fue quizás la única forma no condenada por los blancos para poder expresarse. Los negros adoptaron la música como un segundo lenguaje que les permitía decir lo que de otra manera no habrían podido. La música incluso les permitía ironizar al mundo blanco, a través de la adaptación de los clásicos musicales en jazz o rag.

Es increíble como los negros pudieron tomar las prohibiciones impuestas por el mundo blanco y, a través de un manejo original de éstas, crear algo nuevo y de una impresionante calidad. Por ejemplo, al prohibírseles ciertos instrumentos tuvieron que improvisar y desarrollar las palmas y percusiones, también los juegos de voz. Además, al no poder manifestarse en forma escrita y pictórica, tuvieron que desarrollar más la veta musical. No sólo no dejaron que las trabas los influyeran, sino que lograron crear a partir de éstas algo valiosísimo. Y el percatarse de los frutos que lograron, a pesar de las dificultades, significó un orgullo para ellos como grupo identitario.

Es interesante como esta música, incluso en lo más profundo e inconsciente, tiene que ver con la libertad. Su creación musical es un hacer lo que se quiera, sin reglas, innovando e improvisando, lo que nos muestra un deseo del negro por poder expresarse libremente y romper las barreras que lo han limitado históricamente, lo que es algo sumamente importante considerando que por 200 años esa libertad no existía, y aún después siguió sin llevarse a la práctica pues sabemos que la guerra civil no terminó con el racismo cultural inserto en la mayoría de la gente blanca, particularmente del sur.

Llama la atención la figura de Louis Armstrong, quien logró con sus actuaciones que la población afroamericana pudiera ver por primera vez a un negro no como un sirviente sino que como un verdadero genio. La imagen tradicional de los trabajos negros ya había sido rescatada por Federico García Lorca, quien definía los quehaceres de los afroamericanos como los de la gente humilde, incluso dándole al rey de Harlem un traje de conserje. Louis Armstrong no sólo demostró a los afroamericanos que podían surgir y dedicarse a otras cosas fuera de las impuestas por la sociedad, sino que demostró esto mismo a los blancos y a los extranjeros quienes sentían como inevitable el rol de los negros como servidumbre. Demuestra que uno puede hacer lo que quiera mientras se lo proponga y que cosas tan vanas, como en este caso el color, no tienen mucha importancia a la hora de definir una identidad

El jazz ha sido considerado el primer y único estilo musical autóctono de Norteamérica. Esta afirmación da aún más valor a la creación de los negros, ya que no sólo reafirma su identidad como grupo cultural, sino que los inscribe en un grupo identitario mayor, que es la nación. Los afroamericanos pueden considerarse como los creadores de este estilo musical y, por lo tanto, sentir que han aportado de forma importante en lo que es el desarrollo cultural nacional. Cabe destacar que dentro de Estados Unidos, los afroamericanos no son un grupo minoritario, son muchos los negros que desde el silo XVII o después llegan a América, por lo que formar una identidad, sabiendo que son tan norteamericanos como los blancos, y que son iguales personas como los blancos, es algo importantísimo.

El desarrollo de esta música permitió a los negros dar a conocer algo que consideraban realmente propio. Pero que así como expresaba lo singular, tenía una significación universal. Y además, correspondía a un gusto que podía ser compartido por todos. En este sentido, la exaltación que hacen de sus raíces termina siendo una forma de acercarse a los otros, al mostrar en lo más profundo algo que puede ser compartido y admirado por todos, incluso por los que en ese momento se creían tan diferentes, los blancos. 

Frente a la situación que se vive al iniciarse el fenómeno del jazz, los blancos no toman un rol muy importante, pues al comienzo, por sobre todo, lo ven como la música de cantina o de los bares de Nueva Orleáns, principal foco emergente del jazz, donde el sector conocido como “Storyville” o “The District” fue durante 1897 y 1917 el lugar de la prostitución de la ciudad. Relacionar el jazz con el Storyville no es algo adecuado, ya que el jazz se desarrolla en toda la ciudad y no es algo que sólo le interese a quienes van a buscar goce y placer, sino también a quienes quieren una entretención sana y alegre.

También tuvo un duro comienzo en los sectores blancos, pues las personas no acostumbraban a cambiar de música de una forma tan rápida, como fue que lo hizo el jazz a principios del siglo XX. Los grandes músicos encontraban inconcebible comparar el jazz con la música compuesta por Beethoven o Bach.

Frente a estas barreras, el jazz pudo sobresalir y así los negros se fueron formando un prestigio grande dentro de ellos mismos y también dentro de los blancos. Por supuesto que la valoración por parte de los blancos se limitó a una minoría, y para muchos, fue una valoración netamente musical. Sin embargo, significó un avance en lo que sería después la lucha por los derechos civiles, ya que implicó una valoración más fuerte por el orgullo negro, lo que se vio fortalecido por el desarrollo de la literatura y del arte, pero también implicó una toma de consciencia por parte de muchos blancos, que se dieron cuenta de la incoherencia de la discriminación, al ver que los negros no sólo podían hacer las mismas cosas que ellos, sino que los superaban en algunas.

Un ejemplo claro del avance en este tema es lo que se ve en Harlem, un cercano a Manhattan, que en 1904 sufre una gran migración de la población afro americana, que encuentra ahí un buen lugar para establecerse. La gente blanca que vivía ahí no tuvo más remedio que irse, pues vivir en conjunto con los negros no era algo considerado lógico en esa época. Pero Harlem tuvo mucha importancia para lo que es el Jazz, reconocido como el lugar de “El Renacimiento Negro”

En 1920 se aprueba la “Ley Seca” en Estados Unidos, ley que prohibía el consumo, venta y distribución de alcohol. Frente a esta situación, la gente tuvo que irse a lugares clandestinos a buscar satisfacción. Harlem no se queda fuera de esto, y uno de sus famosos bares llamado “The Cotton Club”, que surge durante la época de la prohibición fue famoso por la ilegalidad que representaba. En este bar, además se desarrolló fuertemente el jazz. Vemos acá un fenómeno interesante. “The Cotton Club” era un club donde negros tocaban para negros durante la noche para entretenerse y divertirse. Tocar ahí era un prestigio. De a poco y apoyado por la “Ley Seca”, el club fue atrayendo cada vez más a gente blanca de los sectores más altos de la sociedad. Tanto fue esta atracción, que a los pocos años sólo los negros que tenían permitido entrar al club eran los integrantes de la banda.

¿Por qué se da este fenómeno? Claro está que podemos decir que existe más integración que hace un par de años, pero eso no quita que la gente siga con una mentalidad racista, inserta hace más de 200 años. El hombre blanco puede aceptar al hombre negro siempre y cuando éste sea un genio en lo que hace, pero no se verá como igual frente a un negro común y corriente.

El mundo aún sigue cerrado a esta posibilidad, pero el hecho de que las personas ya no sientan como algo malo el hecho de ir a ver un espectáculo de negros definitivamente ha cambiado el panorama.

Otro fenómeno interesante que se ve en el jazz respecto a la integración, es un hecho ocurrido entre Louis Armstrong y Bix Beiderbecke. El primero, quizás es el más famoso cantante y tocador de jazz de la historia, un negro nacido en el barrio pobre de Nueva Orleáns, trompetista con un talento innato que gracias a su música logra sacar a su familia adelante. El segundo, un blanco de clase media de Iowa, que tuvo que escapar de su casa para poder tocar en un grupo de jazz, y nunca logró la aprobación de su familia. Fueron de los personajes más importante de la historia del jazz, especialmente si nos situamos en los años iniciales. En 1928 estos dos genios se conocen y comienzan a tocar en un estudio juntos, pero lo que la gente más quería era también lo que más temían, pues nunca pudieron tocar en vivo o en un disco, pues la sociedad aún no estaba preparada para eso, para que un blanco y un negro toquen en el mismo escenario y al mismo tiempo. No estaban aún preparados para que blancos y negros fueran mirados como iguales.

Esta paradoja nos muestra como la mente de la gente de a poco se fue abriendo, al aceptar el jazz, aceptar que eran negros quienes mejor lo tocaban (y a quienes tenían que imitar), y aceptar ver espectáculos donde los negros eran los protagonistas. Sin embargo, no podemos pretender hablar de una unión propiamente tal entre negros y blancos, en este momento aún se estaba a años luz de dicho objetivo. De todas formas, el fenómeno del jazz y la aceptación de los músicos negros por parte de los blancos nos permite ver una de las bases de lo que luego serán las luchas por los derechos civiles, donde los negros dejan de ser “Iguales pero separados” a simplemente “Iguales” al menos para una gran mayoría de personas que apoyan esta noción.


 
   
Han habido 1239 visitantes (2352 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis