El jazz y la Cultura Afroamericana
 
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A pesar de que, tal como lo aprecia Clint Eastwood, “el jazz y las películas pueden ser considerados como la mayor contribución artística de América en el siglo XX (…) ambas disciplinas apenas han tenido ocasión de asociarse y mostrarse realmente compatibles.” (Carr, 248).
            Una de las primeras películas que toma el tema del jazz es “A Day’s Pleasure” de Charlie Chaplin. En relación a la inclusión de los negros en el cine, esta película es en extremo novedosa, ya que para caracterizar a la banda de jazz utiliza actores afroamericanos, no blancos maquillados de negros, que era lo común hasta el momento. Si bien en términos profesionales esta película significa una mayor integración para los negros, el tema del film retrata de forma indirecta lo que es una realidad de segregación y discriminación.
            El argumento de la película es la historia de una familia blanca que sale de paseo, pero todo le sale mal en el camino. Primero no les parte el auto, en el barco se marean, Chaplin se pelea con un hombre, luego a la vuelta tiene problemas con la policía, etc. Es decir, este día es todo menos un día de placer. ¿El que haya negros tendrá que ver con esta ironía? En nuestra opinión Chaplin nos muestra la visión de la sociedad, donde estos hombres son vistos como indeseables y sobre todo como servidores. Hay una visión estereotipada de ellos.
Se muestra a cuatro negros tocando jazz en el barco. La música que suena no es propiamente jazz, lo que nos hace pensar que hay cierto desconocimiento por parte de los creadores de la película. Esta idea se refuerza al ver a los pasajeros del barco bailando la música como si fuera una especie de vals. Sin embargo, el hecho que los personajes de la banda sean todos negros, y los instrumentos que usan (una corneta, un saxofón, una batería o tambor y un contrabajo) nos dice que se trata de jazz.
            Hay otros elementos interesantes en estos personajes. En las primeras escenas que se los muestra están flojeando, y tiene que llegar un blanco autoritario a darles la orden de ponerse a tocar para que empiecen. Esta imagen claramente muestra un estereotipo racial, que asocia a estos hombres a la pereza y muestra como necesaria la presencia del hombre blanco para que se pongan a trabajar.
            Es interesante también la presencia de la bandera norteamericana a sus espaldas mientras tocan. Este detalle nos habla de las múltiples identidades de estos personajes, su especificidad cultural afroamericana, pero a la vez, a pesar de toda la discriminación, muestra la identidad masiva de pertenecer a la nación norteamericana, junto a todos los blancos, asiáticos, árabes, etc.
            Llama la atención la interacción que tiene Chaplin que estos personajes. Se sienta cerca de la banda, sintiéndose un poco mareado. Los músicos también parecen estar enfermos. Uno de los músicos toca un instrumento de viento, y cada vez que estira la mano pasa a llevar con el instrumento a Chaplin, quien termina molestándose por eso y le bota el instrumento al mar. ¿Chaplin nos estará hablando de una molestia de la sociedad en general por estos hombres? Además es simbólico el hecho de que es una molestia involuntaria, que el músico negro no puede evitarlo, pero aún así molesta al blanco, el cual termina respondiendo de forma agresiva. También en esta escena el narrador nos escribe “Three minds with but a single tought”, que significa “Tres mentes con un solo pensamiento”. En términos superficiales, puede referirse a las ganas de vomitar de cada uno, incluido Chaplin. Así, esta frase termina unificando a los tres personajes, mostrando que las supuestas diferencias raciales no evitan que las sensaciones más intuitivas las compartan todos.
 
            Otra película que toma el tema del jazz y los negros es “El cantante de Jazz” dirigida por Alan Crossland en 1927, que corresponde al primer largometraje sonoro. El que se elija para la primera película con sonido la temática del jazz muestra la popularidad de este estilo musical, ya que es el más digno de ser musicalizado. En ella, al contrario de la película de Chaplin, el actor que personifica al cantante negro es en realidad Al Jolson, un blanco, maquillado de forma muy estereotipada, con la tez oscura, los labios blancos y muy grandes, y el pelo crespo.  
            Esta película deja ver la aceptación que tuvieron algunos negros por el hecho de ser músicos. Sin embargo, refleja una aceptación que se daba en la sociedad, pero que aún no pasaba al cine. Es decir, se asume que los negros son buenos músicos, pero aún no se piensa que puedan actuar, por lo que no se permite que un actor negro interprete, como sería lógico, a un negro.
El ambiente en que se presenta el jazz, en la película, es de escenarios, galas y orquestas, no es un pequeño club lleno de humo, bebidas y bailes. Además el público se caracteriza por ser blanco y de alta sociedad. Destaca que el cantante logre emocionar a algunos hasta el llanto, y además consigue aprobación del público a través de los aplausos. Las historias que da a conocer en sus canciones son de sufrimiento y abandono, también como una forma estereotipada de describir a los negros.
 


 


Más que el cine “son los documentales los que presentan el jazz bajo una luz más comprensiva y precisa en términos de credibilidad” (Carr, 253). Entre éstos destacan el realizado por Gjon Mili llamado “Jammin’ the Blues” del año 1944 y el de Bert Stern llamado “Jazz On A Summer’s Day” de 1958.
El primero muestra a un conjunto tocando música, primero instrumental y luego se introduce la voz. Todos los músicos son negros, y la cantante es una mujer, es decir, los protagonistas son los generalmente marginados. Sin embargo, éstos se muestran felices y seguros de sí mismos, realizando una presentación musical de impresionante calidad. La grabación es un estudio, con paredes de colores puros, pero que recrea la atmósfera típica donde se toca el jazz, es decir, permite imaginar un escenario de un club nocturno, donde se instalan los músicos y se presentan. Todos visten ropa formal. No podemos saber para quien se presentan ya que no hay un público visible.
Por su parte, “Jazz On A Summer’s Day”, muestra dos tipos de presentaciones. Una es durante el día en un festival de jazz, con un público casi completamente blanco y poco participativo, mientras se presentan en escena músicos negros y blancos, aunque por separado, destacando la cantante Anita O’Day. El otro tipo de presentación corresponde al mismo lugar pero durante la noche, donde se presentan principalmente negros para un público aún en su mayoría blanca, pero con un mayor número de afroamericanos, y mucho más participativos que durante el día. Se vive un ambiente de fiesta, con vasos en las manos y cigarros humeantes, muchos incluso bailan. Entre los músicos de la noche se da una fuerte unión de blancos y negros ya que, a diferencia de lo que pasa en el día, tocan canciones juntos, compartiendo el protagonismo, actuando como amigos.
 
           
 
 
   
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