El jazz y la Cultura Afroamericana
 
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El jazz emerge


Jazz ya emerge (1915)

El jazz, o su descendiente inmediato, estaba presente en los escenarios de todo el país en los años anteriores a 1917. El ragtime y el blues que se tocaban antes de 1917 guardaban ciertos rasgos en común: improvisación melódica sobre un patrón armónico,  entonaciones, escalas y timbres especiales, así como otras características distintivas del jazz.
En año 1917 resulta crucial en la historia del jazz, pues en esa fecha se grabó el primer disco de la historia en el que la palabra jazz aparecía como adjetivo calificativo de la música. Además también es el año en que la palabra jazz comienza a aparecer impresa de forma regular, pero está claro que la nueva música llamada jazz no cobró vida en 1917. Ese año simplemente obtuvo una inmediata prominencia y amplia aceptación merced a la emisión de los discos de la Original Dixieland Jazz Band.
En 1915, Freddie Keppard, en Chicago, surge como un gran tocador de jazz. Se cubre los dedos con un pañuelo para que no le copien su música, vive en una paranoia. Ese mismo año le ofrecen grabar un disco, pero no lo hace porque no quiere que su música sea copiada, quiere que sea única. Así es como en 1917 el jazz se graba. “The original dixieland jazzband” en Nueva York, conformada por 5 músicos blancos. El disco fue un éxito, fue la primera vez que muchos escucharon jazz y así entra en la vida de muchos.
Con más de 250.000 copias vendidas a 75 centavos, el jazz se convierte en un hit en toda Norteamérica. La banda se autodenominó “los creadores del jazz”. Fueron incluso de gira a Inglaterra, pero por diferentes razones, la banda pocos años después se separa.
La Rocca, integrante de la banda, insistía en que el jazz era una música creada por blancos y que los negros no tenían nada que ver, que ellos copiaron el sonido diciendo que venía de África.
 
En 1917 el mundo cambia. La primera guerra mundial, la creación de aviones, personajes como Freud, Picasso, Einstein. El mundo moderno está ad portas, y el jazz es el soundtrack. Al finalizar la primera guerra, el jazz toma más fuerza, principalmente en dos grandes ciudades: Chicago y Nueva York. 

En este contexto aparece Louis Armstrong. Hablar de Louis es hablar del mayor sentimiento humano y del mayor nivel de sofisticación musical. Lo veían como a un Dios, como un enviado para hacer a la gente feliz en el ambiente post guerra.
De familia muy pobre, nace en el “campo de batalla” en Nueva Orleans, un barrio muy peligroso. No ve el cliché de su sector, vio la belleza, el humor y lo feo, lo ve todo y lo entiende. Entiende su condición, pero tenía una cosa mala: su color de piel que actuaba como una degradación social. Es acogido por la familia Karnoffsky, judíos, donde recibe una paga y entiende que todos son humanos. Su gran ídolo fue Joe “King” Oliver, quién se va a Chicago con su banda, e invita a Armstrong, pero nunca quiso irse de Nueva Orleáns, estaba casado y sabía que otros en su lugar habían fracasado.
Armstrong amplía el mensaje del jazz.


Por esta misma época, surge otro genio del jazz en los suburbios de Washington D.C. Edward Kennedy Ellington, tenía mucho orgullo racial. Sus ideales fueron los pianistas de ragtimes. Se gana el apodo de “el Duke”. Empezó a componer con su banda y tocan en lugares VIP de Washington, pero al escuchar a Sidney Bechet queda sorprendido porque tocan con el alma, algo que él nunca ha logrado hasta ese momento.
Pero tenía un problema. Tocaba lo que la sociedad de Washington DC quería escuchar y no lo que él quería tocar.
En 1922, Armstrong, divorciado, va a Chicago donde King Oliver. Se une al éxodo de negros al norte en la llamada “Gran migración”. Muchos trenes iban a Chicago. La banda criolla de King Oliver nunca sonó mejor que con Armstrong como trompetista.
Armstrong veía la improvisación de Oliver y lo seguía sin problema, por lo que tuvieron mucho éxito tocando juntos.  
En 1923 la banda se fue a Indiana donde grabarían su primer disco, un disco histórico para el jazz: Chimes Blues
Duke Ellingon llega a Nueva York. Harlem tenía la mejor atmósfera, pero se va a probar suerte a Times Square. Ahí su música toma muchos colores y características. Vende discos pero aún no está satisfecho.
Paul Whiteman, quería orquestar el jazz y graba discos, que superan en ventas los de Louis Armstrong. Pasa a ser conocido como “El rey del jazz”. La gente cree que robó el jazz a los negros, pero el siempre les decía todo lo que les debía a ellos. Era muy humilde. Quería contratar a artistas afro americanos pero no pudo, pues aún se vivía en un mundo muy segregado. .
Fletcher Henderson, fue el rey negro. Eran amigos con Whiteman. Tampoco estaba conforme con su música y quería encontrar un sonido propio. Llaman a Louis Armstrong en 1924 y va a Nueva York para cambiar la historia del jazz para siempre.
Su debut significó una enorme influencia para todos los jazzistas de Nueva York. Transforma a todos los músicos, trayendo una nueva estación rítmica y el ya conocido blues y swing.
El Swing era tocar la nota precisa en el momento exacto. Nadie sabía lo que era hasta que Louis Armstrong llegó a Nueva York, el sonido era para hacer llorar a los ángeles.
Grandes estudiantes de música de las mejores universidades de Estados Unidos buscan la música típica norteamericana, pero no cabe el jazz en esa descripción. Compran los discos y no podían creer como Armstrong tocaba.
Pero a Armstrong no le gusta el ambiente de la banda y en 1925 se retira y vuelve a Chicago, donde innova en algo: Presenta Heebie Jeebies, donde canta y toca y presenta el SCAT, donde imitan instrumentos con la voz. En 1926 su disco fue un éxito en todos los barrios negros del país
La era del jazz no hacía nada más que crecer
Los hombres blancos sabían que los mejores jazzistas eran negros y a ellos tenían que imitar. “Para que te guste el jazz, tienes que entender la humanidad del negro” decían.
Un nuevo genio estaba por emerger. Bix Beiderbecke en Iowa.
Se impacta con el jazz. Imita los sonidos que escucha y se impresiona con Armstrong. A sus padres no les gusta y lo meten a un internado pero aún así no dejó de gustarle la música por lo que se va a Chicago.
“The wolverines” se llamaba la banda de Bix que es un éxito con ventas y conciertos.
Frank Trumbauer es el saxofonista. Con Brix crean una de las mejores parejas en jazz. Tocan “Singin’ the blues” que inspira a una generación de músicos, negros y blancos.
Benjamín Goodman, nace en Chicago 1910, la época donde la ciudad era miserable. Eran pobres y vivían hacinados. Su padre ve la música y lo grande que uno puede llegar a ser y le enseña para que no sea pobre como él. Desde el comienzo Benny tuvo talento y decide dedicarse a la música tiempo completo, una vez que ve el enorme mercado. Lo invitan a California a una banda liderada por Ben Pollock en 1925 con sólo 16 años. Podía así mantener a toda su familia.
En 1920 comienza una de las leyes que más ha conmocionado a Estados Unidos: La ley Seca o de Prohibición alcohólica. Por esta ley, se necesita música para atraer gente y el jazz se convierte en algo más clandestino.
Harlem tuvo fuerte rol en la prohibición. Cotton Club era un club del sector liderado por mafiosos, donde el público era principalmente blanco y era un orgullo tocar ahí. Llega Ellington y ahí crea un nuevo estilo: Jungla Music. 

En 1927 la cadena CBS puso un micrófono en Cotton Club y por primera vez Ellington fue escuchado en directo a nivel nacional. Se convirtió así en una celebridad nacional. Inspirado por la vida de los negros, expresa el ánimo de la gente, sus luchas, alegrías y penas. Para él, la música era para romper barreras y unir a la gente.
Mientras tanto, Bix entra a la banda de Paul Whiteman. En 1928 tocan en Chicago donde fue visto por Armstrong; una semana después tocan juntos, pero nunca pudieron tocar a un público o grabar porque el mundo de la música seguía disgregado. Les hizo mucha falta, era una forma única de hacer crecer el jazz, y además ser la forma de unión entre negros y blancos, haciendo que las razas dejen de ser un impedimento, y sean un beneficio.
La improvisación no se puede documentar hasta el jazz que surge en el tiempo moderno. Esto fue probado entre 1926 y 1928 por Louis Armstrong. Graba una serie de 65 discos y el jazz se ve como un arte, y una escritura improvisada.
Por más de dos años toca en el Sunset Club en Chicago. Manejado por mafiosos que era un éxito. Hines era su pianista. En junio 1928, Armstrong y Hine graban  la canción de King Oliver “West Ende blues”. Sería de los discos más famosos de la historia del jazz. Un perfecto reflejo del país previo a la depresión. Establece a Armstrong como el gran genio solista. 


En Octubre de 1929, Estados Unidos cae en la famosa crisis económica, que lo llevó del cielo al infierno. Se decía que la era del jazz había terminado.
La industria musical quebró. Ventas bajan de 20 millones a 6. La gente quemaba los discos en las calles para poder calentarse. Durante la gran depresión, el pueblo norteamericano siguió el consejo espiritual del jazz, de “mirar, mirar hacia aquel camino solitario” y descubrió penetración donde antes sólo había insulto, la percepción en la perdición, la riqueza, en la más vívida de las imágenes del canto popular entre la pobreza.
La radio se sigue escuchando porque era gratis, lo que mantiene al jazz con vida.
Armstrong vuelve a Nueva York y vuelve a crear una transformación: la forma de cantar. A estas alturas, Armstrong aún no era conocido entre los blancos.
Armstrong era considerado el primer genio negro. Por primera vez un afro americano no era visto como sirviente. En 1929 faltaba mucho aún para que se reconociera la labor del negro, realizada con el mayor esfuerzo, su expresión menos cohibida.
 
Con la caída de la bolsa en octubre de 1929 el jazz no llegó a su final, ya que la relación entre música y economía siempre ha sido muy vaga e informal. Estados Unidos necesitaba música para llenarse de optimismo en los tiempos de crisis, pero la mayoría de los norteamericanos no estaba en condiciones de salir a divertirse en las noches. Tampoco tenían ánimo como para disfrutar de la despreocupación que propone el jazz.
El jazz simboliza la libertad norteamericana y es uno de los principales fenómenos que derrumbaron las barreras entre blancos y negros a principios de siglo.
Entre 1920 y 1930 se escribía acerca del jazz considerándolo principalmente como símbolo, él símbolo y síntoma, sabroso epíteto con el que se podía describir la era misma o de un grupo de sus inestables ciudadanos.
Nadie ha determinado en que momento preciso se produjo la transición del blues rural al jazz, como tampoco está claro en que punto exacto el ragtime deja de ser tal para convertirse en jazz.
 
   
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